¿Se ha cansado la Mar de tanto paseo marítimo?

Abrimos esta entrada, nuevamente, con el humor de O Bichero, Luis Davila. Lamentablemente en esta ocasión tras este humor se esconde también  la dureza del llanto en el seno de todas aquellas familias que han perdido a un familiar arrastrado por el fuerte oleaje. El último, un joven de 15 años que el temporal se llevó de la costa de Lugo.

Puerto de Santander. Autor Esteban Cobo. Fuente: El Pais

El temporal "Nadja" que ha azotado la costa gallega y cántabra en este comienzo de febrero ha dejado un sinfin de daños materiales. La Mar ha mostrado su cara más dura, su bravura indomable contra paseos marítimos que se erigían regios frente a nuestras costas, haciéndonos creer que el hombre puede imponer sus reglas a la Naturaleza. Pero esa Naturaleza sigue teniendo un lado más salvaje que asoma cuando menos te lo esperas.

Puerto de Santander. Autor Esteban Cobo. Fuente: El Pais

Como recogíamos en otra entrada en la que hacíamos referencia al libro "Cuentos, refranes y poemas de la mar" de Julio González Padrón, "el mar siempre tiene 18 años"; la mar es siempre joven, viva y cambiante y siempre está dispuesta a mostrar su cara más salvaje y su fortaleza incluso cuando menos te lo esperas. Desde luego el hombre no debería de subestimar el poder de la Mar y eso lo saben muy bien los marineros que conviven con ella, y en ella, todos los días.

Desde aquí pedimos prudencia a la población, la misma que diariamente le pedimos a la gente de la Mar. Somos conscientes de que la Mar tiene ese poder de atración pero hay ocasiones en las que es mejor no acercarse. Los vientos seguirán azotando esta semana la costa gallega y se ha decretado alerta roja también por fuerte oleaje así que si queréis disfrutar de esa imagen de la mar enseñando todo su poder, mejor a través de las fotografías que publican los medios de comunicación. No hay porqué arriesgarse innecesariamente.

Las imagenes que acompañan esta entrada han sido publicadas por el periódico El País en su edición digital y reflejan la furia con la que la Mar ha azotado el puerto de Santander.