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Circulación marina y salinidad |
La salinidad del agua del mar en superficie está controlada en gran medida por el equilibrio entre la evaporación y la precipitación, pero el agua dulce de los ríos y la congelación y derretimiento del hielo también modifica las concentraciones. Además, la salinidad del agua del mar cambia la circulación oceánica y con ello, entre otras consecuencias, influye en el clima y en las poblaciones de peces. De hecho, está directamente relacionada con la temperatura del mar, la termoclina y finalmente con la altimetría del océano.
Tradicionalmente nos imaginamos el mar como una superficie plana únicamente alterada por la acción del viento y el oleaje, pero realmente no es así. La superficie del mar está compuesta, al igual que la tierra, por valles y montañas que se mueven, aparecen y desaparecen de una forma similar a los Anticiclones y Borrascas meteorológicos. Sus montañas no se elevan como el Everest ni los valles se hunden como el Kali Gandaki, sus diferencias son de centímetros variando significativamente de unas zonas a otras. Así, en amplias zonas del Océano Pacífico Sur hablamos de altimetrías positivas de 7 a 10 cm y altimetrías negativas de igual medida.
En cambio si observamos zonas del Océano Índico Occidental podemos ver que las altimetrías van desde más 35 cm hasta menos 35 cm (70 de diferencia). Aunque nos parezca un asunto menor resulta determinante en el comportamiento de las especies animales que viven en la superficie, ya que normalmente en los picos de altimetría positiva encontramos los índices de salinidad mayores desde donde disminuyen hacia los valles que los rodean. Se generan, alrededor de los mismos diferentes ecosistemas de corrientes y temperaturas que utilizan las especies como corredores de paso, como zonas propicias para alimentarse, o encuentran las mejores condiciones para reproducirse.
En el vídeo adjunto, los científicos han plasmado la variación en la salinidad superficial del mar en los cinco años de datos recogidos por el SMOS y se pueden ver las anomalías que se producen en el Pacífico y en el Índico por los fenómenos de El Niño y La Niña así como la dispersión de agua dulce que se produce en las desembocaduras del Amazonas, Orinoco o del río Congo.
En cambio si observamos zonas del Océano Índico Occidental podemos ver que las altimetrías van desde más 35 cm hasta menos 35 cm (70 de diferencia). Aunque nos parezca un asunto menor resulta determinante en el comportamiento de las especies animales que viven en la superficie, ya que normalmente en los picos de altimetría positiva encontramos los índices de salinidad mayores desde donde disminuyen hacia los valles que los rodean. Se generan, alrededor de los mismos diferentes ecosistemas de corrientes y temperaturas que utilizan las especies como corredores de paso, como zonas propicias para alimentarse, o encuentran las mejores condiciones para reproducirse.
En el vídeo adjunto, los científicos han plasmado la variación en la salinidad superficial del mar en los cinco años de datos recogidos por el SMOS y se pueden ver las anomalías que se producen en el Pacífico y en el Índico por los fenómenos de El Niño y La Niña así como la dispersión de agua dulce que se produce en las desembocaduras del Amazonas, Orinoco o del río Congo.
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