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Lonja de Vigo. Foto: Autoridad Portuaria de Vigo |
Hoy, nuevamente nos referimos al Berbés, el puerto pesquero y corazón de una ciudad: Vigo. Y lo hacemos porque una de esas 6.000 personas que diariamente atraviesan la valla que define el territorio portuario, y que prefiere permanecer en el anonimato y así lo respetamos, nos ha enviado esta colaboración que reproducimos a continuación:
Los corazones del Berbés
La verdad es que en este rincón de Vigo, donde la pesca es el germen de la mayor parte de los trabajos y actividades (no todos son trabajos), la multitud de personas que vienen y van, dejan su huella y ésta permanece en el tiempo. Por O Berbés han pasado personas que estuvieron un día en el puerto; otras han estado varias veces; otras pasaron meses; otras, en cambio, se han quedado muchos años de su vida... Y, otros, no siempre los más recordados ni reconocidos, simplemente dejaron aquí toda su vida.
La actividad más fuerte y ajetreada y la subasta tienen lugar de noche y de madrugada, mientras la ciudad permanece quieta, ajena a esta realidad. Aquí, aunque no se duerma cuando lo hacen los demás, es reconfortante ver cómo mucha gente tiene la responsabilidad de venir y dejar su protectora habitación para pelear duramente hasta el último céntimo por el precio de las mercancías, por sus contratos, por su trabajo y por mantener viva la historia, nuestra historia: la historia de Vigo y la de O Berbés.
Es un mundo paralelo, totalmente ajeno al mundo del día; al de las fuentes con chorros de agua para el turista; al de los funcionarios con horarios preestablecidos; al de los habitantes de la misma ciudad que no trabajan de noche. Es un universo ajeno a todos aquellos que creen que en los muelles pesqueros sólo hay pescado porque sobre estos muelles recala una realidad mucho más profunda.
¡Qué desconocido es este rincón para todos los que no trabajan aquí! E incluso para muchos de los que lo hacen, pero que desconocen este universo y la riqueza humana y personal, las experiencias del día a día... y los sentimientos y tristezas que, de forma silenciosa, guardamos todos detrás de las sonrisas y de las palabras de ánimo.
Todo esto es O Berbés: barcos, camiones, hielo, agua, frío, mercados, empresas, actividades, instalaciones... y, sobre todo y ante todo, muchas, muchas, muchas personas. Muchas almas incansables. Muchos corazones de sal.
La verdad es que en este rincón de Vigo, donde la pesca es el germen de la mayor parte de los trabajos y actividades (no todos son trabajos), la multitud de personas que vienen y van, dejan su huella y ésta permanece en el tiempo. Por O Berbés han pasado personas que estuvieron un día en el puerto; otras han estado varias veces; otras pasaron meses; otras, en cambio, se han quedado muchos años de su vida... Y, otros, no siempre los más recordados ni reconocidos, simplemente dejaron aquí toda su vida.
La actividad más fuerte y ajetreada y la subasta tienen lugar de noche y de madrugada, mientras la ciudad permanece quieta, ajena a esta realidad. Aquí, aunque no se duerma cuando lo hacen los demás, es reconfortante ver cómo mucha gente tiene la responsabilidad de venir y dejar su protectora habitación para pelear duramente hasta el último céntimo por el precio de las mercancías, por sus contratos, por su trabajo y por mantener viva la historia, nuestra historia: la historia de Vigo y la de O Berbés.
Es un mundo paralelo, totalmente ajeno al mundo del día; al de las fuentes con chorros de agua para el turista; al de los funcionarios con horarios preestablecidos; al de los habitantes de la misma ciudad que no trabajan de noche. Es un universo ajeno a todos aquellos que creen que en los muelles pesqueros sólo hay pescado porque sobre estos muelles recala una realidad mucho más profunda.
¡Qué desconocido es este rincón para todos los que no trabajan aquí! E incluso para muchos de los que lo hacen, pero que desconocen este universo y la riqueza humana y personal, las experiencias del día a día... y los sentimientos y tristezas que, de forma silenciosa, guardamos todos detrás de las sonrisas y de las palabras de ánimo.
Todo esto es O Berbés: barcos, camiones, hielo, agua, frío, mercados, empresas, actividades, instalaciones... y, sobre todo y ante todo, muchas, muchas, muchas personas. Muchas almas incansables. Muchos corazones de sal.
Aquí os dejamos un documental histórico sobre O Berbés:
Otro más actual en el que podéis ver el puerto pesquero a partir del minuto 2.15:
Y para todos esos creyentes en lo que hacen día a día un poema y un poco de rock'n'roll:
Cuando Vigo duerme, por Balueiro
Con el arrullo de la lluvia sueña;
paran con el susurro del silencio,
los Caballos de Oliveira, en su eterna
huida hacia el gris del cielo.
No se esconde en su guarida el Sireno
en su intento de quebrar las cadenas
de piedra, que lo esclavizan al suelo,
cada noche, mientras ve la "Ribera",
que late con fuerza (cuando la gente
sueña) entre carros, hielo y escamas;
y un Amor que tras la faena rompe
con la fatiga, cuando ya amanece,
y escoltado por una amura estalla
sin que Vigo, por el Berbés, se asombre.
Y a todos los que nos ayudáis a conformar este blog con vuestras aportaciones, comentarios o simplemente ánimos, muchas gracias.
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