jueves, 12 de marzo de 2015

Jugando a ser dioses

Cuando en el año 2006 el exvicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, presentó su documental “Una verdad incómoda” sobre el calentamiento global y sus repercusiones, existía aún una corriente negacionista sobre los hechos que Gore denunciaba en la película. Ocho años después las dudas sobre el cambio climático parecen haberse despejado y los científicos hablan ya sobre la necesidad de minorarlo -no se contempla la marcha atrás ni hay margen para pararlo- e instan a los políticos y agentes sociales a adaptarse.

En la pesca se habla de cambiar zonas habituales de captura ante el desplazamiento de alguas especies hacia aguas adaptadas a la especie. La adaptación va a ser necesaria y recomiendan comenzar a estudiarla y planificarla cuanto antes. Las especies vegetales y animales, regidas sabiamente por las leyes de la naturaleza lejos de empecinamientos racionales, han comenzado a realizar este proceso de adaptación y ya nos llevan ventaja. Precisamente en la capacidad de adaptación al cambio está el éxito de la supervivencia.

Los efectos del cambio climático serán positivos para unas zonas y negativos para otras y no necesariamente apocalípticos pero ¿y si en vez de adaptarnos modificamos de nuevo el entorno? Eso es lo que s eestán planteando en el Laboratorio de Sistemas Comlejos del ICREA que según un trabajo publicado por su director, Ricard Solé en Ecological Complexity, “podría existir una solución alternativa: la bioingeniería de los ecosistemas”. Casi nada.

La alternativa que propone Solé se basa en el concepto de terraformación, un proceso de ingeniería biológica con el que un planeta podría modificar su atmósfera, su temperatura, su topografía y su ecología para tener una biosfera estable. Con ello también se podrían colonizar hábitats degradados por la actividad humana o mitigar la acumulación de plásticos en los océanos. Un futuro que, sinceramente, se nos escapa de la mente y que nos mantiene en la idea de que el ser humano, desde el origen de su existencia, siempre ha querido jugar a ser un dios.

La propuesta de Solé parece reunir las características propias de una "Huída hacia adelante". El deterioro al que hemos sometido, entre todos, a nuestro entorno ha sido exponencialmente proporcional a nuestra capacidad de intervención y para solucionar los daños ocasionados, para enmendar los errores cometidos a lo largo del tiempo pensamos en más intervención, más modificación, más transformación: la transformación global.

Un profesor de náutica cuestiona la decisión de un alumno por no considerar adecuado el emplazamiento que ha elegido para fondear el barco por considerarlo temerario. Según su criterio existe un exceso de confianza en lo avanzado de la ingienería con la que está dotada la embarcación que lo lleva a infravalorar las leyes de la naruraleza. Por ello le pregunta:

- ¿Qué haría usted si entra más viento?

A lo que contesta el alumno arrogantemente:

- Pues arriar más cadena.
- ¿Y si viene más viento?
- Pues más cadena.
- ¿Y más viento?
- Más cadena.
- ¿De dónde sacaría usted tanta cadena, caballero?
- ¡Je! ¿Y usted tanto viento?
- Dulce ignorante, ni se imagina usted el viento que la naturaleza puede sacudir de sus entrañas.


Una Verdad Incómoda - Al Gore from Ascensión Nueva Tierra on Vimeo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario