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Imagen del Faro de Vigo |
No se hagan ilusiones queridos ciudadanos de la ciudad olívica. No se ha decidido demoler el edificio del centro comercial que se ha plantado, innecesariamente, a pie de mar. Ni se va a abrir la valla que delimita el acceso a la zona portuaria. Tampoco la playa va a regresar al Arenal ni el mar volverá a mojar la villa de Bouzas más de lo que lo hace en la actualidad. Ni siquiera se va a mejorar el acceso a las playas con carriles bicis seguros. Siguiendo el famoso refrán “si Mahoma no va a la montaña”, el gobierno vigués parece decidido a llevar la montaña a Mahoma y así plantará, literalmente, el Bernardo Alfageme en la ciudad.
Hablamos de un barco histórico. Construido en 1944 en los astilleros Barreras, el Bernardo Alfageme es el único barco de pesca de altura de la primera mitad del siglo XX que se conserva, y por ello se convierte así en un elemento muy destacado del patrimonio industrial de Galicia. Se trata de uno de los diez barcos de la serie Standard Barreras construidos en el astillero vigués, de acero y con 27 metros de eslora que faenó en las agitadas aguas del gran sol y en el sur de Portugal. Tras años fondeando su quilla en muelles de reparaciones y casi abandonado en Bouzas sin destino, se ha decidido plantar sus cuadernas en una rotonda de la ciudad próxima a un centro comercial.
Queridos ideadores de esta solución para el Bernardo Alfageme, podemos tragar con las “barcas floreros” que desadornan la plaza del Berbés, colocadas por Consuegra con una finalidad estética que aún no tenemos clara, pero no somos capaces de entender que no se le pueda encontrar una finalidad más educativa, loable y rentable al Bernardo Alfageme en una ciudad con una costa envidiable y un Museo del Mar.
El motivo que subyace a tal imaginativa decisión no es imitar al barco de Chanquete en la famosa serie “Verano Azul” que, analizando ciertas decisiones políticas de esta ciudad, bien podría ser la razón verdadera. Lo que se esconde tras esta... HOR-TE-RA-DA -lo sentimos, pero no encontramos otra palabra más acertada para definir el posible resultado final- es presupuestario puesto que mantener el buque en dique seco es más barato y vivimos en la época de la austeridad. Quizá por ello la solución debería haber partido de la ciudad, de su ciudadanía, mediante la recolección de fondos, y quizá, y lamentablemente, sea un claro ejemplo de que a pesar de sus orígenes arraigados en el mar y en la pesca, Vigo le da, en cierta manera, la espalda a sus orígenes sin aprender de errores pasados.
Eso sí, reconocemos que cada vez que pasemos al lado del Bernardo Alfageme, lo imaginaremos navegando recio, con sus marineros de hierro trabajando en las bravas aguas del gran sol, izando las redes repletas de su preciada captura, capeando temporales con firmeza. De otra manera, lloraríamos de dolor al pensar el final de emergencia que se le ha concedido al buque.
Una última sugerencia, subámonos todos al buque y entonemos el “No nos moverán” de Chanquete porque así, a lo mejor, le encontramos la gracia.
Me llaman Bernardo
Fui parido en tierra firme
para vivir en la Mar hasta el día de mi muerte
en un abrazo adolescente,
entre mi piel de acero y tu corazón de salitre.
Nos amamos en secreto desde la quilla al puente
cada noche de eclipse
en una orgía de olas surgidas del arrecife
hasta mi final en un muelle.
Allí, permaneciste bajo mi cuerpo agotado
curándome las heridas,
preservando la esperanza con tus húmedos besos.
Sesgan nuestro idilio horteras y gurús de secano
que no entienden la agonía
de alejar mi muerte o tu Amor en una plaza. En seco.
para vivir en la Mar hasta el día de mi muerte
en un abrazo adolescente,
entre mi piel de acero y tu corazón de salitre.
Nos amamos en secreto desde la quilla al puente
cada noche de eclipse
en una orgía de olas surgidas del arrecife
hasta mi final en un muelle.
Allí, permaneciste bajo mi cuerpo agotado
curándome las heridas,
preservando la esperanza con tus húmedos besos.
Sesgan nuestro idilio horteras y gurús de secano
que no entienden la agonía
de alejar mi muerte o tu Amor en una plaza. En seco.
por Balueiro
En Galicia teníamos que tener un Fabra de la vida y que mejor candidato que Abel Caballero. Allí tienen un aeropuerto sin aviones y nosotros vamos a tener un barco sin mar.
ResponderEliminarcomo vecino de Coya, mi opinión es que el barco ha quedado precioso, un 10 al ayuntamiento.
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