¡Eh, Damanaki, aurea mediocritas!

Viñeta de Luis Davila. O Bichero.

Mañana se reúne la Confederación Española de Pesca, conocida como CEPESCA, con el ministro español Arias Cañete. Nos llama la atención como uno de los puntos que llevan en la agenda es pedir al ministro que ante las próximas elecciones europeas trabaje para que la Comisaría de Pesca no recaiga en una persona como Maria Damanaki.

Así que aprovechamos para ilustrar la entrada, una vez más con el humor de O Bichero y abordar una de esas iniciativas que nos llaman la atención. Se trata de la iniciativa parlamentaria impulsada por el senador gallego, Enrique López Veiga, en la que insta a reprobar a la comisaria de Pesca y Asuntos Marítimos, Maria Damanaki, por su gestión y actuación en la Cumbre de ICCAT celebrada en Johannesburgo en el mes de noviembre.

Nos acercamos al Diario de Sesiones del Senado español que en su edición del 18 de diciembre recoge el debate de Sus Señorías sobre esta iniciativa. Nos llama tremendamente la atención como el ponente principal, López Veiga se refiere a la comisaria por su cargo y no por su nombre y no podemos dejar de sonreir ante la entretenida lectura del acta sobre esta cuestión.

La argumentación se basa en la actitud de la comisaria en la Cumbre de Johannesburgo y en el hecho de que no haya votado a favor de un incremento de 500 toneladas en la cuota de atún rojo. En este sentido, López Veiga critica que sí haya apoyado el aumento de la cuota del stocks que le corresponde a Estados Unidos, porque "no querían granjearse enemistades políticas".

Evidentemente ya criticamos la actuación de la comisaria en dicha reunión de Iccat y el "papelón" de la delegación comunitaria en el encuentro. Podéis volver a leerlo en esta entrada "El capón de Capetón". Y tampoco son nuevas las críticas que atacan personalmemte a la gestión de la comisaria Damanaki por su defensa más acérrima de los pescados que de los pescadores.

Surge de amable espuma de mar, alcanzando la costa.

Playa de arena, azul, que recibe a la Diosa Afrodita

una mañana de clara primavera sobre una concha

de madreperla. Cándidas palomas conducen su carro

blanco, camino del Olimpo, escoltada por sus serviles

Gracias, que cantan a la belleza de su mítica Dama...

Todo es obra suya, porque nada se resiste a su hermosura

cruel, de amores por doquier, trampas de poder, celos, venganzas.

¡Pobre, Hefesto! Tu fragua sucumbe a la música cuando

Hermes afina las cuerdas de su lira ¡Pobre, Hefesto!

Música santa, que oculta mentiras bien expresadas;

falsas, erráticas, como el amor de una Diosa que engaña

vilmente; cálida. Salta a la vista su hermosura falsa.

¡Lleva al amor, Mensajero del Viento! Prefiero mi espada

alzada; a tu canción.

Y mi labor tan bien heredada.

Podéis descargar el diario de Sesiones aquí y mientras os perdeis en la lectura y sacais vuestras propias conclusiones, os amenizamos con un poco de rock'n'roll.