Subimos a bordo desde la primera página, desde el primer lema.
Antología del mar en la literatura nos impregna de sal tan pronto como soltamos cabos. Lo tomamos en las manos y la hermosa tapa del libro nos muestra, antes de zarpar, que navegaremos por la cultura marinera, sobre un mar de literatura. Una curva garcesiana, que es la proa, y cuatro lineas, que son cuatro mástiles, nos introducen de lleno en el temporal y nos invitan a abrir el mar para encontrarnos con el lema que abre la singladura: "
A la capa".
Emilio Barrenetxea capitanea esta nave con la maestría de quien conoce y ama profundamente el medio salado. Su derrotero nos guía con acierto por un mar de lecturas que le han permitido trazar el rumbo adecuado. Ha conseguido, con su experta mano sobre el timón, que
Antología del mar en la literatura sea una obra bella por los términos, bella por la forma, bella por la sonoridad de sus palabras, bella porque rescata del pasado términos en desuso.