La luz polarizada ya se utiliza en dispositivos orientados a diagnosticar el cáncer, pero suelen ser sistemas enormes y muy caros. La alternativa de la Universidad de Queensland permitiría acercar este tipo de soluciones a un mercado mucho más económico, y se reducirían de forma clara temas como las esperas en los procesos de diagnóstico.
Pero no es el único estudio sobre las mantis marinas que podría tener aplicación tecnológica. Las mantis marinas son uno de los animales con más fuerza y violentos de la Tierra. Habitan en aguas de poca profundidad de regiones tropicales y subtropicales, bajo las piedras, en agujeros y en sitios donde puedan ocultarse de los depredadores. Son muy voraces y son capaces de romper de un “puñetazo” el vidrio de los acuarios puesto que acelera bajo el agua más que una bala de calibre 22 y, según un estudio de la revista Science, es más duro que cualquier material sintético.
Estos crustáceos, sumamente agresivos y cuyo nombre científico es 'Odontodactylus scyllarus', miden entre 3 y 18 centímetros de largo y cerca de la boca tienen un apéndice, ese "puño", de unos 5 milímetros de ancho con el cual atacan a los moluscos protegidos con estructuras altamente mineralizadas. Es esta estructura lo que los investigadores analizaron con microscopios electrónicos y otras técnicas al nivel de nanoescala. Las lecciones sobre estructuras obtenidas de esta investigación, señalaron los autores, pueden proporcionar ideas de diseño importantes para la fabricación de materiales híbridos -orgánicos y cerámicas- con aplicaciones en las cuales los componentes estén sujetos a impactos intensos y repetidos.
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