A bordo del sumergible chino, Fendouzhe, investigadores del proyecto de investigación de entorno y ecología de la Fosa de las Marianas, (MEER) descendieron a casi once mil metros de profundidad y observaron nuevas especies, una gran biodiversidad y, para sorpresa de nadie, basura. Nuestra fama nos precede y, en este caso, el mal de nuestra era también.