Tendrá la forma de una gran esfera de 500 metros de diámetro, podrá alojar 5.000 residentes y estará sumergida cerca de la superficie, dejando emerger el acceso ubicado en la parte superior. El eje de la esfera albergará 75 plantas de hoteles, oficinas, espacios residenciales, comerciales, sanitarios y educativos.

La ciudad sumergida estará unida al fondo marino por una espiral de 4 kilómetros que, además de anclar la estructura al suelo, permitirá que se sumerja en caso de necesidad y transportará la energía generada por conversión inversa gracias a las variaciones de temperatura del agua. También comunicará con las plataformas de piscicultura, investigación y una central de tratamiento de dióxido de carbono.

No es el único sueño de esta empresa nipona que también ha diseñado hoteles espaciales, bases lunares o lagos en el desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario